18 de febrero de 2010

En un momento, cuando la oscuridad se hizo luz.
Cuando todo sólo fue nada.
Cuando los cuadros tocaron música.
Y la música tocó tú alma.


En ese momento en que el planeta se detuvo.
Y el sol empezó a apagarse.
Cuando el viernes fue sábado.
Y el domingo una palabra.
Cuando mi alma tocó la tuya y se desgarró por tener tu cuerpo,
sin ser mía esta mirada.


Cuando la madre lloró en la calle y el niño la consoló puertas adentro.
Cuando un anciano mostró su inmadurez y el niño su sabiduría.
Cuando la nube negra tapó mi alma y el rayo iluminó mi vida.

Supe que no eras vos.

Y supe que eras mía


Cashú.

17 de enero de 2010

Siento que me han puesto otro corazón, late a la par, pero últimamente se ha descontrolado, no le queda mucho tiempo. Cuando yo nací, hace 20 años, era muy pequeño y lo único que sabía hacer, y era feliz haciéndolo, era reír y llorar, hasta que aprendí a aplaudir y fui aún más feliz. Mi segundo corazón empezó a crecer y en un momento, dejo de hacerlo, echó raíces y siguió latiendo. Puso sus venas junto a las mías y alrededor de mis arterias las suyas. Cuando yo vine a este mundo, no sabía qué era la otra gente, el dinero, ni mucho menos; cuando iba al parque jugaba con aquellos que se parecían a mi y les sonreía, y ellos me devolvían una sonrisa, ahora no lo hago, ya soy muy grande.


Este corazón que me han puesto empieza a bombear más sangre por sus arterias y empieza a estrangular las mías, mi corazón se asfixia, escapar es imposible, me cuesta respirar, y mi cabeza explota. Cuando yo era muy pequeño jamás volví a encontrar tanto calor, abrigo, seguridad y amor como entre los brazos de mi madre que me cobijaba contra su pecho, donde solía dormir horas enteras. Jamás volví a experimentar un amor tan verdadero.


Empecé la labor; quitarme el segundo corazón es vital, no puedo seguir dando pasos contradictorios entre corazones. Es impresionante la magnitud de este corazón, ya había tomado la mayor parte de mi cuerpo. Lo más doloroso no fue meter mi mano por mi boca, y romper mis músculos, ni acabar con mi estómago, sino haber tocado por error mi primer corazón que se estaba asfixiando del esfuerzo de bombear a través de arterías que estaban siendo estranguladas. Un grito cósmico que nubló mi vista emitió mi corazón, en ese momento di con el corazón homicida.


Apenas siendo un niño, no me importaba desconocer, porque tenía toda la vida para hacer lo contrario. Tampoco le temía a la muerte, pues no sabía si quiera qué era la vida. Lo agarré con toda mi mano abierta y ensangrentada y lo llevé hacia fuera, ahogándome con sus fétidas arterias y venas. Tirando de él, todos los músculos de mi cuerpo sintieron el arrastre y el abandono de las raíces de ese corazón podrido, desde mis pies, mi estómago e inclusive mi cerebro que despedía coágulos por mi nariz y mis ojos.


Cuando el último capilar, tan fino como un cabello abandonó mi cuerpo, arrojé el corazón contra la pared y caí de rodillas en el charco de sangre. Agotado por el esfuerzo grité hasta quedar sin voz y rompí en llanto, mocos, lágrimas y sollozos como nunca desde hace 20 años, patalee en el charco y quedé dormido en posición fetal. Luego de unas horas mi aliviado corazón decidió despertarme y suspiré acabadamente, en un rincón vi a mi segundo corazón latir por última vez.


cashú.

27 de agosto de 2009

preguntó a dónde está la voz.

inquirió con violencia fanática y multicolor.

de dónde aparecieron éstas letras cuando el ruido no se calla.
frenan y arrancan y se putean y se besan dentro de latas, como la cenincienta para sardinas, como rapunzel para vacas.

estamos hacinados en dos puntos del mundo.
siento un codo sobre mi frente, un meñique cerca del ombligo, un portafolio en el huesito dulce, una boca amarga me que suplanta el habla.

y me pregunto apretando los dientes hasta escuchar un chirrido de pájaro adolorido contra un vidrio espejado.
DE DÓNDE SALEN LAS PALABRAS CUANDO EL RUIDO NO SE CALLA.

la ciudad nos conjuga como verbos en polvo.
nos disuelve en su paladar de puente azucarado, llevándonos de un lado a otro, mientras una cuchara tamaño obelisco nos revuelve el estómago.

- le he invocado a lo lejos, pienso.

llega un murmullo y me quedo callada.
pregunto despacito, para mis adentros..
quién más que la soledad acuchilla los oídos cuando las luces se prenden y apagan a la madrugada.


dani*










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si alguien tiene acceso a cierta revistita linda que anda rondando por las calles de cap fed, les invito a leer Preguntós, como una concientización prolongada de esa hermosa etapa en los infantes donde el mundo se abre y se resume en los ¿POR QUÉ?
el que geográficamente se va inhabilitado, puedo facilitarle una que me llegó.
(por cierto, mica, te la tengo que devolver jaja)
tantas preguntas me hicieron gritar*

13 de julio de 2009

niñas



la niña grita
YO GRITO CON ELLA

la niña aplaude
YO APLAUDO CON ELLA

la niña golpea la mesa
YO GOLPEO CON ELLA

la niña chilla y salta,
está feliz,
YO SALTO CON ELLA

me hace sonreir
y sonrio
y me ven
la reta su padre, que te calles,
¡que te calles!
no más escándalo
no más manos al aire.
a la niña la retan
YO GRITO CON ELLA.

rie sin sentido
y a la niña le pegan
YO GRITO CON ELLA

me miran, me observan
como un chimpancé resolviendo un teorema
me agarran del pelo
y me deshacen las trenzas
y las tijeras me cortan la sonrisa
y la pegan contra la pared
y le pegan a la niña
YO GRITO CON ELLA.

ella está enferma
yo soy solo loca.

ella es niña
yo estoy sola y loca.

ella grita
YO GRITO CON ELLA.

5 de julio de 2009

Contacto Humano

Oh no, no es para nada mi intención inmiscuirme en los motivos económicos, políticos, tal vez hasta ideológicos de toda ésta "fiebre del chancho" (literal, lo más literalmente hablando).
Solo escribo desde una posición humildemente humana de quien se encuentra algo preocupada por ésto de salir con barbijos a la calle, evitar el contacto con la gente y no poder compartir un mate.
No quiero restar importancia a las consecuencias que pueda traer dicha enfermedad, que no son para nada pequeñas, teniendo en cuenta tanto la peligrosidad que denota un contagio tan flexible a cualquier vía, como los resultados mortales que provoca. Pero hay ciertos vericuetos de por medio, ciertas insignificancias a las que nadie hace referencia que en lo personal que, más que alarmar, me asustan con miedo de niñita.


Vivimos desde casi siempre, exceptuando dignas excepciones, en un sistema frío y maquinal, lleno de engranajes y aparatejos por todos lados, tanto de índole tecnológico como moral. Movernos en la sociedad implica someternos a un millón de ritos absurdos y represivos de nuestras naturales condiciones, naturales lo más naturales del mundo, como lo son la necesidad del calor humano, del contacto, del amor primitivo en los pequeños gestos. Constantemente nos cuidamos de no rozarnos, de no sentirnos. Si alguien apoya su mano contra la nuestra en el colectivo, es motivo para abrir los ojos como huevos fritos a punto de estallar y retirar nuestro pedacito de piel, como si el otro pedacito de la misma, la mismísima piel, nos hubiera dado una descarga eléctrica. Entre recién conocidos, un saludo cordial de lejitos nomás, ¿y por qué se supone que debo sonreirle yo a ese completo extraño que cruzo todos los días, de lunes a viernes, a la misma hora por la peatonal? Resulta difícil decirle cosas bellas a los desconocidos, sinceras, un detalle, simplemente para almibararle el oído al iniciar una amistad, en vez de esas tediosas y tan clicheadas charlas sobre el clima, el trabajo, el estudio y la política.
Los perros cuando tienen ganas de jugar, arremeten y se muerden amistosamente, sin preguntar, sin formalidad de por medio, si no se quiere jugar un poco de indiferencia y ya está, pero no es necesario ritualizar esos instintos naturales que el humano ha olvidado, como lo son las tendencias por la felicidad y el placer.
El único instinto natural que sobrevive es la supervivencia. Es el único que le ha servido desde siempre a éste sistema materialista; es el único con el que se ha podido relativa y rebuscadamente justificar el surgimiento de otros
instintos inventados como lo son el odio, la guerra, la discriminación, los nacionalismos, los fanatismos.
Y hoy en día, parece más acorde que nunca cuando la humanidad se ve azotada por una peste como las que no aparecían desde hace años. Inventada o no, salvataje al capitalismo o no, en los hechos, la gente se aliena más para no morir.

Se separa más de las tendencias naturales del abrazo, de la mano, de la caricia, para lograr sobrevivir trazando un pequeño cubo de intimidad, salubridad y miedo. Mucho miedo.

¿Cuándo fue la última vez que aspiramos muy fuerte el aire puro? ¿O que conocimos a un extraño en una plaza, mate de por medio? ¿O le agarramos la mano a un ciego para ayudarle a cruzar la calle? Sin pensar en las pestes que pueda haber volando por el mundo, anidadas en la baba o apoyadas efímera y susceptiblemente en la piel...

Quien es adictx al contacto humano, al calorcito que se trasmite de piel a piel, seguramente va a sentir como una patada en el hígado del corazón, a éstas nuevas medidas de prevención como lo son la alienación del mundo mediante paredes, barbijos, pañuelitos, descargas eléctricas que nos avisan cuando una posible peste con sentimientos (léase prójimo) nos roza el codo.

Aquellos que se vivieron cuidando de toda la vida de mantener un espacio geométrico, friísimamente calculado lejos del mundo y sus gérmenes, simplemente van a seguir con su monotonía de la evasión, sin saber, tal vez nunca o tal vez por un largo tiempo, lo que es conocer a alguien desde el desconocimiento total pero con el hermoso prejuicio de tener algo en común, que es la susceptibilidad de la piel a los encuentros.





fotografía por ayelén disisto. "Abrazos Gratis"
las señoritas de la foto no se conocen,
se regalan abrazos por la calle, nomás.
cap fed, argentina, 2008.



danita*

30 de junio de 2009

Descubrimiento Argentino: La ignorancia sería la cura

"Estamos seguro de que la letra A con la que se identifica a la gripe no lleva H" dijo la presidente Cristina Fernandez al iniciar la conferencia de prensa.

El gobierno nacional en conjunto con los provinciales, que ahora son especialistas en temas médicos y con mucha experiencia en la toma de decisiones sobre epidemias y pandemias han encontrado la cura para el peor mal que esta atravezando la humanidad desde la recordada peste bubonica, alla por la Edad Media.
Según informes del Honorable Ministerio de Salud, que hasta ayer era conducido por una contadora, las personas menores de treinta y cinco años son los agentes potenciales de transmitir el virus de la Gripe A, por lo que decidieron enfocar hacia esa clase de personas todas las medidas posibles para erradicar dicha enfermedad.
A partir de esta semana, se le dará una dosis de Ignorancia a cada jóven de este país. Se cerrarán las escuelas y se alargarán las vacaciones.
Por fin, esos lugares tan oscuros dejarán de ser una fábrica de armas biológicas. Los niños ya no correrán el riesgo de concentrarse en las aulas y transmitirse unos con otros los bichitos del virus.
"Ahora seguramente se reunirán en shoppings, cines y boliches... que obviamente no son para nada peligrosos" comentó el especialista entrevistado, un conocido payasito que imita a un político en un reality show.
El nuevo ministro de salud en la conferencia comentó las otras ventajas de esta medida. "Nos enfrentamos a una crisis de próceres, ya no alcanzan los feriadios ni los fines de semana largo para el fomento del turismo. Ahora la gente puede tomarse más dias para hacerse un viajecito. Además los chicos van a poder ver las nuevas peliculas en el cine, y van a tener más tiempo para salir de compra. El mundo enfrenta una recesion economica y tenemos que evitar que llegue a nosotros promoviendo el consumo."
De esta manera, el gobierno ha implementado un elaborado plan de emergencia para ponerle fin a este infierno que nos acecha día a día.

Jota.

22 de junio de 2009

la realidad

Y resulta que alguien se pregunta...

¿Qué tan real es la realidad?


Si la puedo deformar,
o puede ser piedrita a punto de patear,
pájaro por volar.
Si es tan tan,
como yo soy.
SOY.